Una estancia más de la casa, distinta, con su propio ritmo. Te recibe con naturalidad y te invita a quedarte, a saborear el tiempo sin prisa.
Aquí, la elegancia se lleva sin darse cuenta, y cada momento se vive como en esas noches en casa que uno no quiere que terminen.
La coctelería es el corazón del lugar, la cocina su cómplice, y ambos comparten un mismo lenguaje: el del disfrute sencillo y bien hecho.